Una vez llegados a Lugo, que merece una buena visita, se sale por una de las puertas de la muralla romana: la Porta Miñá o la Porta de Santiago. La primera es más directa y nos lleva en linea recta al puente romano (hoy en obras, pero los peatones pueden pasar). Pero (dos o tres peros) al acercarnos a la puerta Miñá, estamos en un barrio viejo en el que están restaurando y rehabilitando bastantes viviendas, las calles y el entorno, que está quedando muy bien. Parece que se ofrece, sobre todo a gente joven, pisos y viviendas bonitas en venta o alquiler, para revitalizar el barrio.